La inflamación de las papilas gustativas puede deberse a distintas causas desde simples lesiones o accidentes hasta infecciones e irritaciones. Puede resultar dolorosa en ocasiones y también cambiar el sabor de los alimentos y causar mal aliento.
Aunque por lo general es una afección inofensiva, es recomendable acudir al médico si se observan las papilas gustativas inflamadas para descartar enfermedades graves y evitar futuras complicaciones derivadas de estas lesiones.
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¿Qué son las papilas gustativas?
Las papilas gustativas son pequeñas estructuras de la anatomía que se sitúan en la parte superior de la lengua, es decir, en su superficie. Cada una de estas papilas está formada por células nerviosas encargadas de transmitir al cerebro la percepción de los sabores: dulce, salado, amargo y ácido.
Con cada comida, las papilas gustativas quedan expuestas a distintos factores por lo que pueden llegar a inflamarse con el contacto de distintas sustancias.
Es fácil saber cuánto están inflamadas las papilas gustativas ya que disminuyen su tamaño y adquieren un color blanquecino muy reconocible. Además, duelen con el tacto.
Existen cuatro tipos distintos de papilas gustativas:
- Papilas fungiformes. Son las que se encuentran en la punta y en los bordes de la lengua. No solo ayudan a detectar el gusto sino también la temperatura y el tacto del alimento que se introduce en la boca. Tienen ese nombre porque su forma recuerda a la de un hongo.
- Papilas circunvaladas o calciformes. Están en la base de la lengua, cerca de la garganta, y se caracterizan por ser más grandes y redondas que las demás. Son las encargadas de detectar el sabor amargo.
- Papilas filiformes. Se encuentran en la base de la lengua y su función es detectar los sabores salados y ácidos.
- Papilas foliadas: Tienen un desarrollo menor que las demás y se encargan, al igual que las anteriores, de detectar el sabor salado. Se encuentran en los pliegues laterales de la lengua y en el dorso.
¿Por qué se inflaman las papilas gustativas?
Como decíamos al principio, hay varias causas por las que las papilas gustativas pueden llegar a inflamarse así que aquí indicaremos las más frecuentes para poder reconocer qué es lo que ha podido ocasionar esta afección.
Hiperestimulación
Este factor es uno de los más habituales a la hora de hablar de la inflamación de las papilas gustativas y suele ocurrir después de haber comido alimentos picantes o demasiado salados. Los agentes que se encuentran en este tipo de comida hacen que las papilas se irriten. Esta molestia se alivia consumiendo helado o bebidas frías.
Toxinas en la lengua
La lengua, debido a su situación dentro de la boca, está expuesta a la acción de toxinas que proceden del exterior. Sustancias como el alcohol o el humo del tabaco provocan rápidamente la irritación de las papilas a lo largo de toda la lengua. Esta toxinas, además, provocan que se produzca retención de líquidos y de grasas en las células que forman las papilas gustativas.
Una señal de que estas toxinas están actuando en las pupilas gustativas es que por las mañanas la lengua aparece cubierta por una capa blanquecina. Esta sustancia es la que produce el propio organismo para tratar de desechar estas toxinas de forma natural. La forma más sencilla para eliminar estas toxinas es abstenerse de consumir alcohol y tabaco durante una semana.
Traumatismos
Los traumatismos más comunes que se producen en la lengua son las mordeduras accidentales ya sea al hablar, al comer o quizá por un golpe o un movimiento brusco de la cabeza. Esto provoca que las papilas gustativas se inflamen y resulten dolorosas durante un largo período de tiempo.
Estos traumatismos dañan el tejido de la lengua de la misma forma en que se puede dañar cualquier tejido muscular, ya que es muy similar.
Estrés
El estrés tiene una gran influencia en la salud y también puede afectar a una parte del cuerpo tan insospechada como es la lengua. De hecho, las alteraciones emocionales van causando de forma paulatina cambios hormonales que favorecen la aparición de infecciones en el organismo.
Esta disfunción del sistema inmunitario tiene su reflejo en la cavidad bucal donde suele manifestarse en forma de úlceras y también de la inflamación de las papilas gustativas. Si el estrés no se trata adecuadamente, la lengua sigue absorbiendo bacterias hasta causar complicaciones mucho más graves por lo que hay que acudir al médico cuanto antes.
Calenturas o quemaduras
No es raro que en ocasiones se produzcan accidentes al beber o comer alimentos demasiado calientes por error. Hay que tener mucha precaución en este sentido ya que no solamente pueden producirse la inflamación de las papilas gustativas sino que éstas pueden llegar a perder su función si la quemadura ha sido demasiado grave.
En el caso de sufrir un accidente de este tipo, es recomendable beber de inmediato un líquido muy frío para atenuar la sensación y que las fibras nerviosas de la lengua se relajen de nuevo.
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Candidiasis oral
La candidiasis oral es una de las infecciones causadas por hongos más comunes pero también pueden producirse otras que afectan de la misma manera a las papilas gustativas irritando la superficie de la lengua y causando dolor.
En estos casos lo más prudente es acudir al médico para que ponga un tratamiento adecuado acorde a la infección que haya causado la inflamación.
Reflujo ácido
Cuando existen problemas gastrointestinales que provocan que el ácido estomacal suba por el esófago hasta la garganta, éste puede llegar a quemar e irritar las papilas gustativas que se encuentran en la parte posterior de la lengua.
Cambios hormonales
En ocasiones, los cambios que se producen en el sistema hormonal pueden alterar el organismo y hacer que se inflamen las papilas gustativas. Algunos casos frecuentes son el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia, por lo que se suele decir que las mujeres son más propensas a sufrir la inflamación de las papilas gustativas.
Sistema inmune debilitado
Debido a varios motivos, el sistema inmunológico puede estar debilitado y por lo tanto, las defensas naturales del organismo no son capaces de afrontar la aparición de agentes externos que ataquen el cuerpo. Por ello, es normal que una persona que tenga las defensas bajas esté expuesta a distintas afecciones como la inflamación de las papilas gustativas.
Tratamiento y remedios para las papilas gustativas inflamadas
Por lo general, la inflamación de las papilas gustativas es una afección que suele desaparecer por sí sola en poco tiempo pero dependiendo de la causa que la haya provocado, se pueden aplicar distintos tratamientos para acelerar el proceso de curación.
Por ejemplo, en el caso de las infecciones el médico puede recetar antibióticos y si se trata de una alergia, conviene tomar antihistamínicos además de apartarse del alimento que la ha causado. Si el culpable es el reflujo se pueden tomar antiácidos y si lo que ha fallado es el nivel de vitaminas en el organismo, se puede solucionar tomando suplementos vitamínicos y cambiando la dieta.
Chupar un cubito de hielo o comerse un helado es un remedio sencillo y rápido para aliviar las molestias que causan las papilas gustativas inflamadas. También se puede hacer una pasta con bicarbonato de sodio y agua para aplicarla directamente en la superficie de la lengua. Los yogures naturales sin azúcar resultan ser grandes antibacterianos y además, es un remedio aplicable también a los niños. Consumir leche fría ayuda a aliviar las molestias y a eliminar bacterias poco a poco.
Cuando la inflamación comience a curarse, se puede aplicar en la lengua un poco de miel o glicerina dos o tres veces al día para que se vaya suavizando y curando con más rapidez. Hay que procurar hacerlo sin ejercer demasiada presión para no dañar las papilas gustativas.
Otras recomendaciones son mantener una adecuada higiene bucodental que incluya no solamente el cepillado de dientes, el hilo dental y el enjuague sino también la limpieza de la superficie de la lengua para evitar la acumulación de restos de comida y bacterias.
También es conveniente, si es el caso, abandonar el hábito del tabaco. Fumar mancha los dientes, disminuye el sentido del gusto y aumenta los riesgos de padecer enfermedades relacionadas con el interior de la cavidad bucodental al exponerla constantemente a sustancias tóxicas.
Hay que evitar el consumo de comidas demasiado picantes y ácidas ya que a la larga, pueden ir deteriorando los tejidos de la superficie de la lengua y, por tanto, las papilas gustativas.
Por último, para mantener siempre la boca limpia de bacterias se recomienda hacer enjuagues tres veces al día remedios para papilas inflamadas con una cucharada de sal disuelta en un vaso de agua.
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