La faringitis gonocócica está directamente asociada a la gonorrea ya que forma parte de los síntomas de esta infección.
Este tipo de faringitis puede convertirse en una afección crónica si no se trata adecuadamente con los antibióticos requeridos por lo que es importante acudir al médico ante la aparición de los primeros síntomas.
Afecta a personas de todas las edades, ya que ha sido diagnosticada tanto en recién nacidos como en ancianos pasando por todos los rangos de edad. El riesgo de infección es muy alto cuando existe contacto físico muy estrecho en el que no se adoptan medidas de higiene.
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¿Qué es la Faringitis Gonocócica?
La faringitis gonocócica es un tipo de faringitis que aparece cuando las bacterias que provocan la gonorrea, es decir, la inflamación de los órganos urogenitales, llegan hasta la garganta provocando una nueva infección.
Se transmite principalmente mediante el contacto con los órganos sexuales de una persona infectada sin que exista protección durante el sexo genital y especialmente el oral. Sin embargo, existen otros medios de propagación.
- Mediante productos de higiene que se usan en común, así como el contacto con ropa de cama y ropa interior que puedan estar en contacto con los genitales.
- Durante el periodo perinatal. Si la madre padece faringitis gonocócica, el bebé puede adquirir la infección al entrar en contacto con las mucosas en el canal del parto durante el alumbramiento. Cuando se tiene conocimiento de que la madre tiene gonorrea, los médicos suelen considerar la posibilidad de practicar una cesárea para evitar que el bebé resulte infectado.
- A través de los besos, ya que la faringitis gonocócica se encuentra en la cavidad oral y se transmite a través de la saliva
- Aquellas personas que un sistema inmunológico deficiente son más susceptibles de contraer faringitis gonocócica.
¿Qué son los Gonococos y Cuales son las formas de Incubación?
Los gonococos son la bacteria Neisseria gonorrhoeae, un patógeno oral derivado de la gonorrea. Cuando esta bacteria llega a la faringe tras haberse producido la infección genital, se multiplica con mucha rapidez extendiéndose no solo por la faringe sino también por la lengua, las amígdalas, el paladar y las encías.
Son muy sensibles tanto al frío extremo como al calor excesivo por lo que la temperatura ideal para su desarrollo ronda en torno a los 35 grados. De este modo, el cuerpo humano resulta un entorno favorable para la habitación de los gonococos al ser cálido y húmedo.
Cómo es el periodo de incubación de los Gonococos
El periodo de incubación de los gonococos puede extenderse de dos a siete días mientras se encuentren en el organismo, ya que fuera del mismo mueren con mucha rapidez. Sin embargo, el inicio de los síntomas puede demorarse hasta un mes por lo que, en este tiempo, el portador de la enfermedad puede transmitirla si no usa las medidas profilácticas adecuadas y, además, corre el riesgo de desarrollar complicaciones al no tener un tratamiento.
Es importante saber que la infección por genococos puede repetirse en la misma persona siempre que no tome las medidas apropiadas, esto es, que el hecho de haber sufrido esta infección no convierte al portador en inmune. De hecho, haber tenido infecciones previas hace que cada vez aumente el riesgo de tener complicaciones.
¿Cuáles son los Síntomas de la Faringitis Gonocócica?
Los síntomas de la faringitis gonocócica pueden aparecer aislados o en combinación con la infección del aparato urogenital derivada de la gonorrea. La mayoría de ellos son los mismos que los de la faringitis común.
- Dolor en la garganta
- Sensaciones incómodas en la garganta como sequedad, cosquilleo o picores.
- Tos seca
- Ronquera
- Dificultad a la hora de tragar
- Fiebre hasta 38 grados
- Somnolencia
- Debilidad y malestar general
- Inflamación de las amígdalas con presencia de granos de color rojo o recubrimiento amarillento
- Dolor en el cuello
- Secreción nasal
- Congestión nasal
- Dolor muscular y rigidez en las articulaciones
- Alteración del sentido del gusto
En ocasiones, la faringitis gonocócica puede no presentar síntoma alguno. Esto hace que personas aparentemente sanas se conviertan en portadores y propagadores de la infección en el caso de no tomar las medidas de higiene adecuadas.
Los síntomas suelen ser leves y por lo general, aquellos que se refieren a partes del cuerpo que no sean la garganta ni siquiera suelen aparecer a menos que se desarrolle una gonococemia diseminada, es decir, que la infección por gonococos se propague por el torrente sanguíneo.
Esto suele ocurrir cuando la gonorrea no se trata de la forma correcta. La infección puede provocar la inflamación de los testículos o de la próstata en los hombres y enfermedad pélvica inflamatoria en las mujeres.
¿Cómo Diagnosticarla?
Resulta bastante complicado diferenciar la faringitis gonocócica de otras enfermedades relacionadas con la garganta ya que los síntomas son prácticamente los mismos.
En el caso de que el médico sospeche que la faringitis pudiera deberse a una infección por gonorrea, tomará muestras de la mucosa faríngea mediante un hisopo para hacer un cultivo en el laboratorio y determinar cuáles son las causas de la infección y la bacteria que la ha provocado. En este sentido, es muy importante que el paciente sea sincero y advierta al médico si cree que es posible haber contraído gonorrea. De hecho, se trata de una enfermedad de notificación obligatoria por la rapidez con la que se difunde.
Sin embargo, este frotis en ocasiones puede dar resultados falsos. La mucosa de la faringe, al contacto con las bacterias, puede poner en marcha la inmunidad de las células destruyendo algunas de ellas, aunque en concreto el gonococo no es fácil de eliminar, aunque sí se puede detener su actividad.
Para estar completamente seguro de que se trataba de gonococos, el cultivo en el laboratorio debe hacerse mediante una reacción en cadena de la polimerasa ya que este método es capaz de detectar bacterias incluso dentro de las células. Por tanto, esta solución hace que sea posible la identificación de las bacterias que producen la gonorrea.
Remedios y Tratamientos para la Faringitis por Gonococos
La infección por gonococos se resuelve mediante un tratamiento con antibióticos, especialmente la penicilina y la estreptomicina. Aun así, este tipo de bacterias están en constante mutación y es posible que creen resistencia a determinados antibióticos incluso aunque pertenezcan a la última generación de fármacos.
Los antibióticos más eficaces a la hora de tratar una infección por gonococos pertenecen a los siguientes grupos:
- Cefalosporinas. Son medicamentos que dañan las membranas celulares de los gonococos.
- Penicilinas. Atacan los patógenos que sintetizan la pared celular de las bacterias.
- Macrolidos. Inhiben el crecimiento y la reproducción de las bacterias.
- Fluoroquinolonas. Afectan directamente al ADN de las bacterias.
- Azalidas. No solo son antibióticos, sino que también tienen efecto antiinflamatorio y son inmunomoduladoras.
Una vez finalizado el tratamiento con antibióticos, es recomendable realizar nuevos análisis para comprobar que la infección ha desaparecido. De no ser así, sería necesario volver a repetirlo o realizar nuevas pruebas.
Además de antibióticos, se pueden tomar otros remedios que alivien los síntomas que produce la faringitis gonocócica y medicación que ayude a aumentar la fortaleza del sistema inmune del organismo.
Algunos de estos remedios incluyen analgésicos para aliviar el dolor, inmunoestimulantes para mejorar las defensas del cuerpo y antipiréticos que reduzcan la fiebre en caso de haber aparecido.
Es conveniente realizar algunos ligeros cambios en la dieta al menos hasta que los síntomas hayan remitido. Las recomendaciones son:
- Ingerir alimentos blandos y calientes para que sean fáciles de tragar y al mismo tiempo, para que ayuden a reducir el dolor de garganta. Un ejemplo serían las sopas, las cremas y los purés.
- Preparar comidas que no sean saladas ni picantes para evitar la irritación de la garganta y evitar el dolor.
- No comer alimentos ahumados, dulces ni consumir alcohol o bebidas carbonatadas.
- Mantenerse hidratado bebiendo al menos dos litros de agua al día.
Algunos ejemplos de bebidas que se pueden tomar son los siguientes:
- Bebidas de frutas de baya (moras, arándanos, frambuesas, etc.)
- Agua de frutas como el limón, la naranja o la manzana. Se prepara introduciendo trozos de estas frutas en una jarra o botella de agua.
- Compotas, siempre evitando añadir azúcar. Si es necesario endulzarlas, es mejor utilizar un poco de miel.
- Infusiones de hierbas como la manzanilla, la menta, la salvia, la flor de tilo…
- Agua de miel, cuya preparación consiste en añadir un par de cucharadas de miel a un vaso de agua. Puede añadirse un poco de zumo de limón si se desea.
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