La mordida cruzada tiene mucho que ver con la forma en que cerramos la boca y cómo quedan colocados los dientes cuando lo hacemos. Aunque pueda parecer algo que carece de importancia, de esta circunstancia dependen muchos factores que podrían tener consecuencias graves para nuestra dentadura.
En este artículo vamos a hablar de la mordida cruzada para saber cómo identificarla y las formas que hay para corregirla evitando así problemas posteriores de más gravedad.
ÍNDICE DE CONTENIDO
Qué es la Mordida Cruzada
La mordida cruzada es una afección muy común, especialmente entre los niños, que consiste en que al cerrar la mandíbula (al morder) una o varias piezas dentales de la parte superior quedan situadas por detrás de los dientes de la parte inferior.
Este tipo de problemas reciben el nombre de maloclusión, es decir, una alteración en el alineamiento de los dientes que imposibilita una buena oclusión o encaje de las piezas dentales del maxilar superior con las piezas dentales del maxilar inferior.
Aunque esta patología puede aparecer en cualquier momento de la vida, es particularmente importante la detección precoz en niños ya que, durante la infancia, los huesos y los músculos aún están en desarrollo y es más fácil corregir este tipo de problemas.
Aproximadamente un 90% de la población sufre algún tipo de maloclusión
Esta maloclusión puede provocar molestias en el momento de comer y, además, es posible que cause daños tanto en los dientes como en las encías. Si la mordida cruzada se produce solamente en un lado de la mandíbula se puede alterar el crecimiento de la misma provocando asimetrías en la cara y dolores en las articulaciones de la boca.
Cuáles son los Tipos de Mordida Cruzada
En función del origen que tenga la mordida cruzada se pueden distinguir varios tipos. Los principales son:
- Dentarias. Los maxilares tienen una posición correcta pero son los dientes los que se inclinan hacia el interior de la boca.
- Esqueléticas. El maxilar superior tiene un tamaño inferior al de la mandíbula por lo que los dientes quedan metidos por detrás del maxilar inferior.
- Mixtas. Este tipo de mordida cruzada se produce cuando se combinan las dos anteriores.
La mordida cruzada también se puede catalogar según la arcada en la que se produzca el problema. La mordida cruzada puede ser anterior, posterior o unilateral dependiendo si afecta solamente a un lado del maxilar o a ambos.
Por último, existe una tercera tipología de mordida cruzada que depende de la forma en la que los dientes de la mandíbula superior se encajan en la mandíbula inferior. Se distinguen así dos tipos distintos:
- Mordida cruzada anterior. En este tipo de mordida cruzada los dientes superiores se colocan tras los inferiores de forma que ejercen cierto empuje sobre la cara lingual, es decir, la que tiene contacto con la lengua.
- Mordida cruzada superior. En este caso, son los premolares y los molares superiores los que quedan situados detrás de sus homólogos de la mandíbula inferior. Esto hace que los dientes inferiores se desborden hacia fuera.
Cuáles son Sus Causas
Hay varias causas que pueden provocar la mordida cruzada. Algunas de ellas son:
- Mala colocación de las piezas dentales en los maxilares
- Mayor tamaño del maxilar superior respecto al inferior
- Respirar por la boca en lugar de por la nariz
- Succionarse el dedo pulgar (muy frecuente entre niños de corta edad)
- Herencia genética
Cómo Corregir la Mordida Cruzada
El profesional conocido como ortodoncista será el encargado de decidir la forma de corregir la mordida cruzada de la forma más eficaz posible. El tratamiento que proponga va a depender tanto de la etapa de crecimiento en la que se encuentre el paciente como de la gravedad que presente esta patología.
Para obtener un diagnóstico acertado, el ortodoncista llevará a cabo un interrogatorio correcto al paciente, una valoración del aspecto general y facial del paciente, un examen bucal exhaustivo que incluya la observación de los maxilares tanto abiertos como en reposo y un estudio realizado en base a radiografías.
Corregir esta Maloclución en Adolescences y Adultos
En adultos y adolescentes resulta algo más complicado corregir la mordida cruzada ya que es más difícil ajustar la posición de los huesos. Por ello, en estos casos se suele recurrir al uso de la ortodoncia, combinando de distintas maneras varios aparatos. En ocasiones y si es necesario, se hace uso también de la cirugía correctora para terminar de corregir el problema.
Los aparatos de ortodoncia que se suelen emplear tanto en adolescentes como en adultos son:
- Brackets convencionales metálicos. Son los más conocidos y tienen efectos rápidos y eficaces. Los dientes usan un soporte de metal para lograr adquirir una posición correcta. El tratamiento con brackets metálicos dura entre ocho meses y un año, percibiéndose los resultados casi desde el primer momento. El inconveniente que tiene este método es que los brackets son muy visibles y a la gente no suele agradarle mostrar una «sonrisa metálica»
- Brackets de cristal de zafiro. El zafiro se adhiere mejor al diente que el plástico o la cerámica. También son conocidos como los brackets estéticos ya que, a diferencia de otros, no se estropean ni amarillean, son discretos y no son perceptibles a media distancia. El zafiro es un material transparente y, además, los anclajes, arcos, ligaduras y gomas se ponen de color blanco en lugar de ser metálicos. En cuanto a su funcionamiento, es exactamente el mismo que el del resto de brackets metálicos.
- Brackets invisibles incógnito. Este tipo de brackets son tecnológicamente más avanzados que los anteriores. Se conocen también como brackets linguales. Se diseñan de forma personalizada y pieza a pieza mediante un programa de ordenador. Estos brackets van por dentro así que son 100% invisibles y nadie puede percibir que se llevan puestos. Además, son resistentes, cómodos y muy eficaces.
- Alineadores transparentes Invisalign. Este método es una alternativa a los brackets. Se trata de alineadores transparentes que se colocan a modo de funda sobre los dientes y que son capaces de mover poco a poco las piezas dentales hasta ajustarse en la posición correcta. Se fabrican personalmente para cada paciente a partir de imágenes 3D de su dentadura.
Como hemos dicho antes, en los casos en los que no sea suficiente la acción de estos aparatos ya sea porque exista una gran desviación mandibular o porque el paladar sea demasiado estrecho, se recurre de forma adicional a la cirugía ortognática para modificar el tamaño y la posición del maxilar superior.
El inconveniente de este método es que resulta más complicado, largo y costoso que una simple ortodoncia. Por ello, se recomienda acudir al dentista en el momento en que se sospeche que se padece mordida cruzada para evitar que empeore con el tiempo y se necesite la cirugía.
En niños
La ortodoncia interceptiva es la utilizada cuando se detecta la mordida cruzada en un paciente que está en época de crecimiento y desarrollo, normalmente entre los seis y los doce años. Mediante este tipo de ortodoncia se pretende guiar el crecimiento adecuado de los huesos.
Cuando se detecta la mordida cruzada en niños, la corrección se suele tratar con un expansor que se coloca durante un periodo aproximado de dos meses. Este aparato, también conocido como disyuntor de McNamara o disyuntor de dos bandas, se sitúa pegado al paladar y, cada día, se va ensanchando mediante el uso de una pequeña llave.
Esta última parte del tratamiento finaliza cuando se ha alcanzado una posición óptima para que el hueso se quede fijo en esa posición mientras se va endureciendo. Este proceso puede durar unos tres meses.
Si la mordida cruzada se detecta a edades muy tempranas, es decir, entre los cuatro y los seis años, ni siquiera será necesario el disyuntor ya que se puede solucionar mediante el uso de pistas de composite.
También es útil detectar si el pequeño tiene algunas manías que puedan estar interviniendo en la mordida cruzada como, por ejemplo, succionarse el pulgar o respirar por la boca.
Para favorecer la detección precoz de este problema, se recomienda iniciar las visitas al odontólogo cuando el niño cumple un año y repetir cuando éste haya completado la fase de dentición en torno a los tres años.
Cuáles son las Consecuencias de tener la Mordida Cruzada
Si no se lleva a cabo ningún tipo de corrección de la mordida cruzada ésta puede ocasionar complicaciones en el desarrollo y el crecimiento de la estructura facial. Además, favorece que en el futuro puedan aparecer problemas en la dentadura y en los músculos, huesos y articulaciones de la cara. Por ello, como mencionábamos más arriba, es muy importante detectar este problema de forma precoz.
Una de las consecuencias más visibles de la mordida cruzada es el cambio en el aspecto estético del rostro ya que la colocación de la mandíbula y los dientes puede ser realmente notoria.
Otros problemas que se derivan de la mordida cruzada son gingivitis y ronquidos crónicos que pueden llegar a derivar en una apnea del sueño, lo cual deteriora mucho la salud debido al cansancio que origina. De hecho, la apnea hace aumentar hasta un 50% el riesgo de ataque cardíaco en las personas adultas.
Además, la constante tensión a la que está sometida la mandíbula puede provocar dolores de cabeza frecuentes. También puede aparecer rechinamiento de dientes.
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