A pesar de que la lengua blanca en niños pueda parecer algo grave, en realidad es una afección bastante común que también puede presentarse en adultos. De hecho y por lo general, suele deberse a una mala higiene bucal y no tiene más trascendencia que la de mejorar los hábitos del pequeño a la hora de lavarse los dientes.
Sin embargo, la lengua blanca o saburral en niños en algunos casos es la señal de que hay algún trastorno en el organismo y por ello, si se ha comprobado que no se trata simplemente de un asunto relacionado con la higiene, es recomendable llevar al niño al médico para que descarte cualquier otra causa.
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¿Qué es la lengua blanca?
Hablamos de lengua blanca cuando observamos en la superficie de la misma una capa blanquecina o en ocasiones, incluso amarillenta, que suele estar acompañada de una sensación pastosa en la boca y de mal aliento además de un constante mal sabor de boca.
Esta capa está formada por bacterias que son inofensivas y también por restos de comida y células viejas. Aunque siempre se piensa en la mala higiene y suele ser una de las causas más habituales, puede haber varios factores que influyan en la aparición de la lengua blanca.
¿Qué causas tiene la lengua blanca en niños?
Aunque nunca se piensa en ello, lo cierto es que la lengua es un gran medidor del estado general de nuestro organismo. Cuando un pediatra atiende a un niño, es normal que le pida que enseñe la lengua para comprobar qué información puede obtener del aspecto de la misma.
En cuanto uno de estos rasgos empiece a fallar, es necesario prestar atención al aspecto de la lengua del niño para comprobar los cambios que se estén produciendo.
Algunas de las posibles causas de la lengua blanca en niños son:
- Halitosis
- Candidiasis: a diferencia de lo que se suele creer, la candidiasis no es algo exclusivo de los adultos ya que el hongo que la provoca puede afectar también a los niños. Es frecuente durante el primer año de vida de los niños y se suele conocer como «muguet bucal».
- Mala alimentación con exceso de grasas saturadas y azúcares. Es necesario que los niños tengan una dieta equilibrada que incluya fruta, verdura y proteínas.
- Mala higiene bucal: aunque se enseñe al niño a cepillarse los dientes después de cada comida, hay que asegurarse no solo de que lo hace bien sino de que también se cepilla la lengua.
- Problemas digestivos: pueden ser desde un problema de digestión lenta hasta una gastritis o incluso una mala digestión puntual. Normalmente este síntoma va acompañado de otros como diarrea, vómitos, náuseas o inapetencia.
- Efectos secundarios de algún medicamento
- Sequedad de boca por respirar con la boca abierta, algo que es muy frecuente en los niños pequeños y que hay que tratar de evitar. Es necesario explicar al pequeño que debe respirar por la nariz, que actúa de filtro ante las bacterias que provocan la lengua blanca en niños entre otras cosas. Para ello, hay que asegurarse de que la nariz del niño siempre está limpia y despejada para que pueda respirar bien.
- Infecciones de la boca y la garganta: la más frecuente es la amigdalitis, que incluso puede provocar que la capa blanquecina se extienda a las paredes de la garganta además de la lengua.
- Deshidratación: es conveniente que los niños estén siempre hidratados por lo que hay que hacer que beban mucha agua y zumos naturales.
La lengua blanca en el niño puede aparecer también después de que éste haya pasado un resfriado o una infección de garganta. En estos casos no hay que preocuparse porque la lengua volverá a su estado natural por sí misma al poco tiempo.
Recomendaciones para Curar la Lengua Saburral en Niños
Como se ha indicado antes, lo primero es acudir al médico para que descarte que existe cualquier tipo de problema en el organismo. El doctor examinará la lengua del niño y además le hará un examen completo que servirá para comprobar si la lengua blanca se debe o no a alguna infección que haya que tratar. De ser así, recetará un tratamiento para eliminar la misma y la lengua blanca desaparecerá también.
En el caso de que el médico no encuentre ninguna causa subyacente para la lengua blanca, lo mejor es ayudar al niño con su higiene bucal y enseñarle todos los aspectos relacionados con la misma para solucionar la lengua blanca o saburral y también para evitar futuros problemas.
Los bebés también pueden sufrir de lengua blanca. Aunque no tengan dientes, hay que lavarles las encíasEs conveniente acompañar al niño cuando se lave los dientes para estar seguros de que lo hace de forma correcta. No hay que olvidar que debe lavarse también la lengua. Debe acostumbrarse a prestar atención a su higiene bucal después de cada comida.
Remedios Caseros para la Lengua Blanca en Niños
Existen multitud de remedios caseros para la lengua blanca en niños pero aquí hemos seleccionado aquellos que se llevan a cabo con sustancias inocuas. Es decir, aunque el niño llegue a ingerir alguna de estas sustancias no sería perjudicial para él.
- Cepillado y enjuague con sal: una vez que el niño se ha cepillado los dientes, hay que espolvorearle un poco de sal en la lengua y pedirle que la frote con el cepillo unos segundos. Después, debe enjuagarse con abundante agua. En el caso de que al niño no le agrade el roce de la sal con la lengua, puede cambiar esta opción por varios enjuagues con agua y sal a lo largo del día.
- Aloe vera: hay cortar y pelar algunas hojas de aloe vera y dejarlas en un vaso de agua durante dos o tres días. Después, hay que indicar al niño que, tras lavarse los dientes, empape el cepillo en el agua y se frote con él la lengua. Por último, debe hacer gárgaras con ese mismo agua.
- Bicarbonato de sodio y agua: se hace una pasta mezclando bicarbonato y agua y después, se pone en el cepillo de dientes indicándole al niño que se frote la lengua a continuación. Después, deshacer el resto de la pasta en un vaso de agua y pedirle que haga gárgaras.
- Yogur blanco: darle al niño un yogur blanco sin azúcar una vez al día ayudará a que suban sus defensas.
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