Si estás buscando documentación sobre cómo hacer un blanqueamiento dental casero antes de nada lee atentamente toda la información que tenemos sobre realizar este tipo de tratamientos de manera casera y sin ningún tipo de revisión por parte de un odontólogo especialista.
De esta manera serás consecuente con los resultados reales respecto a tus expectativas y no te llevarás ningún engaño.
¡Comenzamos!
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Tipos de blanqueamiento dental caseros
Y la mejor manera que se nos ocurre es indicándote todas las opciones de las que dispones y lo que puedes esperar de cada una de ellas:
Aceite de coco
No sirve de mucho, por no decir que casi de nada.
Eso sí, en principio no es perjudicial ni para el diente ni para tu salud y lo que sí que tendrás será un muy buen aliento y eso será lo que te dé la sensación de una mayor limpieza.
Agua oxigenada
Seguro que lo has oído ya. Simplemente NO lo hagas.
Es muy, muy peligroso, llegando incluso a ser el desencadenante de un cáncer de boca.
No tienes que confundir que el hecho de que el agua oxigenada sea peróxido de hidrógeno sea la misma sustancia que la utilizan los odontólogos. Te podemos asegurar que la única coincidencia que encontrarás será la del nombre del reactivo, pero nunca será el mismo porcentaje de uso, además de que en las clínicas especializas se utiliza junto con geles para proteger todas las zonas blandas de la boca y otros elementos de seguridad.
Bicarbonato de sodio
No te recomendamos para nada su utilización, no ya porque no te va a servir para blanquear tus dientes, sino porque puede llegar a ser perjudicial para tu salud.
Y es que para que llegase a ser mínimamente efectivo y a ver que blanquea algo tus dientes tendrías que estar haciendo enjuagues todos los días y durante una hora más o menos. Algo como mínimo muy cansado y que haría que poco a poco fueses ingiriendo el bicarbonato, lo que te llevaría después a tener malestar, dolor de cabeza, vómitos…
Pero es que tampoco puedes pensar en cepillarte los dientes con bicarbonato, porque sus partículas son muy duras y lo que estarías haciendo en realidad es ir eliminando el esmalte del diente.
Carbón activo
Este método sí funciona pero ¡cuidado! Porque puede ser muy peligroso y te lo explicamos.
Tienes que tener mucho cuidado al utilizarlo porque es un activo muy duro y si lo frotas con demasiada fuerza sobre los dientes puedes acabar quitando totalmente el esmalte de los dientes.
Pero también está el peligro de que dentro de la mezcla del carbón activo aparezcan trazas no activas, las cuales son tóxicas y perjudiciales para la salud.
Mucho cuidado donde adquieres el producto para que cumpla con todas las garantías y cuidado como lo administras.
Claro, que tampoco tienes que abusar de ello porque a la larga lo que estarás haciendo es ir eliminando poquito a poco el esmalte del diente.
Para saber más información hicimos una investigación científica sobre el carbón activado para blanquear los dientes que puedes leer para saber más al respecto.
Cúrcuma
Es una especia de la india y por sí sola no sirve para nada.
Para que llegase a hacer algún tipo de efecto tendrías que crear tu propia pasta de dientes para lo que cogerías dos partes de cúrcuma, una de aceite de coco y otra de bicarbonato, lo mezclas todo bien y ¡listo!
Pero, recuerda lo que te hemos dicho del bicarbonato y de utilizarlo en el cepillado. Solo por eso, te desaconsejamos su utilización aunque sea de tarde en tarde, porque a la larga no te va a dar más que problemas.
Pasta de dientes blanqueante
Tanto la pasta de dientes blanqueantes como otro tipo de productos similares y de venta en farmacias sencillamente no sirven para nada.
Lo que realmente hacen este tipo de dentífricos es eliminar alguna que otra micorpartícula pegada al diente y de ahí que pueda dar la sensación de que el diente se blanquea.
Pero estudios recientes analizando diferentes marcas han demostrado que no cumplen la función blanqueante con que las venden.
Pastas de dientes caseras
No te molestes ni en pensar en hacerlas; y es que la gran mayoría de las propuestas que se encuentran en internet tienen entre sus ingredientes el bicarbonato y el agua oxigenada, del que ya te hemos comentado lo peligroso que puede llegar a ser.
La ironía viene cuando lees estas recetas que te indican que no te tragues la mezcla, que te enjuagues muy bien y que limpies cada una de las piezas dentales con determinados tipos de papeles o algodones para eliminar todo rastro, cuando en realidad debieran de indicar realmente lo peligrosas que son.
Vinagre de manzana
No lo utilices.
Se supone que tendrías que frotarte los dientes con un algodón empapado en vinagre de manzana; pero tienes que saber que es abrasivo y pones en serio peligro el esmalte de tus dientes.
Utilización de frutas
Aquí nos encontramos con el plátano y el limón.
En el primero de los casos utilizaríamos la parte interna de la cáscara del plátano para frotarnos con nuestros dientes durante al menos dos minutos; y se supone que esto ayudaría a blanquear nuestros dientes después de repetirlo innumerables veces.
En realidad no sirve y no verás ningún cambio. Lo único que podría ayudarte a “arrancar” determinadas partículas de tus dientes y creyeses entonces que blanquea. Pero sin más…
En el caso del limón tenemos dos opciones, una es utilizar su cáscara como en el caso del plátano y la otra su zumo, el cual deberá ser mezclado con agua en partes iguales para rebajar su nivel de acidez.
Acidez que es muy perjudicial para el esmalte de los dientes si se utiliza frecuentemente, además de que también produce caries.
Por lo que desaconsejamos totalmente el uso del limón en cualquiera de sus variantes, porque a no muy largo plazo tendrás serios problemas y tus dientes no se habrán blanqueado.
Peligros del blanqueamiento dental casero
Como ves no existe ningún remedio mágico para el blanqueamiento dental casero, más bien diríamos todo lo contrario.
Pero es tal el desconocimiento generalizado que se tiene y las “leyendas urbanas” que rodean a este hecho que se llega a infravalorar lo que puede llegar a suponer el abusar de determinadas sustancias para nuestra salud.
Y para más inri con eso de que el blanqueamiento dental es considerado algo estético se están ofertando y realizando este tipo de tratamientos en lugares no habilitados y con profesionales no cualificados, como pueden ser peluquerías, spas o centros de estética.
En estos lugares sí que es cierto que utilizan geles de peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida que son los mismo que utilizan los especialistas odontólogos solo que con dosis y porcentajes mucho más bajos.
El resultado en estos casos es mínimo, por no decir que nulo.
Pero el peligro de este tipo de blanqueamientos reside en que a la hora de aplicar estos geles nos pueden estar arañando el diente y por tanto eliminando el esmalte del mismo y esto traerá como consecuencia la debilidad y sensibilidad del diente que a futuro puede conllevar a un dolor constante e insufrible.
Por eso y por otros motivos, como valorar si hay que tratar alguna caries antes, el tipo de mancha del diente, cuidado de las encías durante el tratamiento, etc. deben de ser valorados y seguidos por un odontólogo especialista.
Conclusión final
Ve a un odontólogo y clínica especializada en blanqueamiento. Merece la pena gastarse ahí el dinero a tener que hacerlo después para remediar algo que podríamos haber evitado desde un principio.
Y es que la única opción válida es la que se realiza mediante prescripción odontológica junto con sus revisiones algo de lo que te hablamos en el post sobre “En qué consiste un blanqueamiento dental”. No dejes de leer lo que allí te contamos.
Esperamos haberte aclarado todo sobre la realización de un blanqueamiento dental casero, donde seguro que has llegado a la misma conclusión.
No valen y ponen en serio peligro nuestros dientes y nuestra salud.
Para más artículos similares a este sobre blanqueamiento dental casero, puedes revisar nuestra categoría de Tratamientos Bucales.
