La muela del juicio, también conocida como cordal o tercer molar, suele aparecer entre los 15 y los 25 años aunque en realidad, pueden no salir nunca o salir solamente algunas de ellas. Cada una de las muelas del juicio se sitúa en la última posición de la línea de la dentadura, al fondo de la boca, por lo que al salir empujan a los otros dientes para hacerse hueco.
Es en este momento cuando suele provocar dolor aunque puede haber otros motivos. Para saber por qué te duele la muela del juicio y qué hacer para aliviar las molestias, sigue leyendo.
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Por qué Duele la Muela del Juicio
La muela del juicio duele en el momento de salir a través de la encía. Existen varios factores que pueden condicionar esta salida de la muela del juicio:
- Forma y tamaño del hueso de la mandíbula. Las muelas cordales necesitan espacio para poder salir y, en ocasiones, cuando no lo encuentran, pueden retrasarse en aparecer del todo.
- Posición del diente junto a ella. Tanto la inclinación del segundo molar como la posición del diente antagonista influyen en la erupción de la muela del juicio.
- Grosor de la encía. Depende de si la encía es más gruesa o más fina, la muela del juicio podrá tardar más o menos en salir.
Es muy difícil llegar hasta esa zona para limpiarla correctamente por lo que, al final, la placa bacteriana provoca supuración e inflamación que, en los casos más graves, puede llegar a convertirse en un flemón.
El 90% de la población tiene problemas cuando salen las muelas del juicio
La pericoronitis se elimina mediante una exhaustiva limpieza profesional de la zona realizada por el odontólogo, quien también podrá un tratamiento de antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios. Hasta que la muela del juicio salga del todo, es posible que haya que repetir este proceso dos o tres veces más.
Otro motivo por el que pueden doler las muelas del juicio es porque queden retenidas ya que no pueden salir debido a la falta de espacio y a la presencia de otros dientes. Estas muelas, además, se vuelven más vulnerables a las infecciones ya que es complicado limpiar en profundidad los restos de comida que se acumulan allí. Por lo general, los odontólogos suelen recomendar la extracción de las muelas del juicio retenidas para evitar futuros problemas.
Por último, la muela del juicio puede doler simplemente porque le afecte una caries al igual que le puede suceder a cualquier otro diente cuando no se guarda una higiene dental correcta. Es algo muy habitual ya que, como se ha comentado más arriba, es muy difícil llegar a estas zonas de la boca para hacer una limpieza adecuada.
10 Consejos Para Quitar el Dolor en la Muela del Juicio
Siempre que se sienta dolor en la muela del juicio o muela cordal hay que acudir al odontólogo para que verifique qué es lo que está pasando y ponga el tratamiento adecuado. No obstante, existen remedios caseros y acciones que se pueden llevar a cabo en el hogar para complementar los consejos y cuidados del dentista.
Nunca hay que sustituir el tratamiento del odontólogo por ningún remedio casero y mucho menos si no se le informa previamente. Los consejos que se proporcionan a continuación deben servir como apoyo a lo que diga el dentista y para aliviar las molestias que provoquen las muelas del juicio.
Intensificar la higiene bucodental
Los dientes se deben cepillar después de cada comida y, además, esta limpieza se puede complementar con el uso del hilo dental y de enjuagues bucales. Aunque se mantenga una higiene correcta, cuando aparece dolor en la muela del juicio hay que esforzarse en intensificar aún más esta limpieza haciendo hincapié precisamente en la zona en la que se sienten las molestias. Eso sí, hay que tener un cuidado especial y no hacer presión.
Mascar chicle sin azúcar
Este consejo es especialmente útil para aliviar el dolor de las muelas cordales de forma momentánea, es decir, que se debe recurrir a él cuando no se puede hacer nada más y en espera de aplicar otro remedio más efectivo. Sirve sobretodo para el dolor que provocan las muelas cuando están saliendo. Masticar chicle ayuda a masajear la zona dolorida.
Tomar analgésicos
Depende de la intensidad del dolor o del aguante que se tenga, se puede recurrir a analgésicos ya sea de libre disposición en farmacias como el Ibuprofeno o recetados por el médico como el Nolotil en ampollas. Se recomienda no tomarlos por vía oral como es habitual sino poner una pequeña cantidad del medicamento sobre la muela del juicio que está provocando el dolor. Si el dolor está acompañado de infección con pus, hay que acudir a la consulta del médico para que recete un antibiótico.
Enjuague con agua y sal
Este remedio es útil para prácticamente cualquier afección que tenga que ver con el interior de la cavidad bucal. Consiste en disolver una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y hacer enjuagues durante treinta segundos escupiendo el agua después. Se tiene que repetir hasta que se vacíe el vaso. Pueden hacerse estos enjuagues varias veces al día ya que ayudará a la desinfección y desinflamación de la encía.
Aplicar frío o calor
El dolor de la muela del juicio se puede aliviar mediante el frío o el calor. Cualquiera de los dos deben ser aplicados sobre la mejilla del lado en el que se sienten las molestias y teniendo cuidado de no dañar la piel con ninguna de estas temperaturas extremas. No se pueden mantener más de 20 minutos contra la mejilla. Hay que recordar que, en el caso del frío, nunca hay que aplicar directamente el hielo sobre la piel y que se podrían ocasionar quemaduras. Es conveniente envolver los cubitos de hielo en un paño.
Aceite de clavo de olor
El aceite de clavo de olor es útil para calmar el dolor intenso que provoca la salida de la muela del juicio o cualquier otra afección relacionada con los dientes. Este aceite contiene eugenol, una sustancia que actúa como analgésico y calmante natural. A esto hay que sumarle sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. El aceite de clavo de olor se puede aplicar directamente sobre la zona dolorida con la ayuda de un disco de algodón. Otra opción es disolver algunas gotas de aceite en un vaso de agua con sal y realizar enjuagues bucales.
Ajo
El ajo es uno de los productos de la naturaleza que acumula más propiedades: antisépticas, desinfectantes, antibióticas y antiinflamatorias. No solamente ayuda a aliviar las molestias provocadas por los dientes sino que resulta muy útil para evitar y combatir las infecciones que puedan existir en la boca. Beneficiarse de las ventajas del ajo es muy sencillo: solo hay que machacarlo y aplicarlo sobre la zona dolorida.
Menta
La menta es una planta medicinal con grandes propiedades analgésicas, siendo uno de los mejores calmantes naturales. Además, previene y combate la formación de la placa bacteriana y hace que el aliento sea más fresco y agradable. La menta se puede utilizar en forma de aceite esencial aplicándolo mediante un disco de algodón dejando que actúe unos minutos y haciendo después enjuagues con agua y sal. Otra opción es preparar una infusión con hojas de menta y agua hirviendo y, una vez tibio el líquido, hacer enjuagues bucales.
Cebolla
También se pueden aprovechar las propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias de la cebolla, es decir, que no solo puede ayudar a reducir la hinchazón de la encía sino que también combate la infección. La forma de beneficiarse de estas propiedades es tan sencilla como masticar un poco de cebolla cruda durante algunos minutos hasta que el dolor vaya desapareciendo poco a poco.
Té negro
Este té es otro de los grandes clásicos a la hora de aliviar cualquier dolor relacionado con los dientes. Como no podía ser menos, también es uno de los remedios a los que se puede recurrir ante el dolor de las muelas del juicio. El té negro tiene un alto contenido en ácido tánico, cuyas propiedades son analgésicas y antiinflamatorias, precisamente lo que se necesita ante el dolor de la muela cordal. Para ello, hay que aplicar sobre la muela dolorida la bolsita de té usada para hacer infusión. Se puede repetir varias veces al día.
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Las muelas del juicio pueden causar un gran dolor cuando salen debido a la inflamación de las encías por la acumulación de restos de comida y bacterias. Ya que puede llegar a provocar un flemón, lo más recomendable es acudir a la consulta del odontólogo para que sea él quien proponga un tratamiento. Además, se puede recurrir a remedios caseros para aliviar el dolor y las molestias que provoca la muela del juicio hasta que termina de erupcionar por completo.
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