¿Por Qué Sangran las Encías y Cómo Evitarlo?

Seguramente en algún momento de tu vida hayas observado que te sangraban las encías al cepillarte los dientes. En casos más extremos, a lo mejor te ha pasado mientras comías o incluso has notado que el aliento te huele de forma distinta y algo desagradable.

Las encías deben tener un aspecto rosado, saludable y firme. Si notas que esto cambia, que se oscurecen, se hinchan y sangran, no dejes de acudir al especialista.

Si te sientes identificado con algunas de estas situaciones, sigue leyendo y sabrás por qué sangran las encías y qué se puede hacer al respecto.

¿Por qué sangran las encías?

Por lo general, el motivo por el que sangran las encías es la acumulación excesiva de placa que puede llegar a causar una enfermedad conocida con el nombre de gingivitis. Esta enfermedad consiste en la inflamación de las encías y, en estados más graves, puede llegar a suponer la pérdida de varias piezas dentales.

De hecho, la gingivitis puede derivar en una periodontitis que irrita las encías provocando aún más hinchazón e irritación. Además, esta enfermedad afecta a los tejidos que sostienen a los dientes por lo que éstos pueden empezar a caer si no se trata a tiempo.

Pero las consecuencias pueden ser aún peores ya que la bacteria puede entrar el torrente sanguíneo llegando hasta órganos como el corazón o los pulmones dañándolos también. Por eso es importante saber por qué sangran las encías.

Aproximadamente el 60% de la población padece sangrado de encías en algún momento de su vida.

Hay gente que cree que el problema está en el propio cepillado de dientes y dejan de hacerlo pero precisamente esto es un grave error: lo que hay que hacer es seguir cepillándose porque es la manera de eliminar la placa que causa el sangrado de las encías. Además, a esta rutina hay que añadir el uso de hilo dental y de enjuagues bucales que contengan clorhexidina en su fórmula.

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Otra cosa que hay que evitar es creer que el sangrado de encías se debe simplemente a un mal uso del cepillo de dientes. Aunque en muchas ocasiones sea así, es mejor acudir al dentista para que nos diga exactamente por qué sangran las encías y descartar que haya alguna enfermedad detrás.

¿Cuáles son los factores que pueden causar sangrado de encías?

Existen varias causas posibles que expliquen por qué sangran las encías aunque siempre depende de los casos. Algunas de estas causas son:

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Cómo evitar que sangren las encías

Existen varios modos para evitar o frenar el sangrado de encías cuando éste ya se está produciendo.

Aplicar una compresa fría

Uno de ellos es aplicar una compresa fría en el área afectada ya que hace que el flujo de sangre se haga más lento y ayudará a que el sangrado sea paulatinamente más leve hasta que desaparezca.

Crearemos esta compresa fría tomando unos cubitos de hielo para envolverlos en una toalla fina.

Acudir a plantas medicinales

Podemos usar cualquier tipo de planta antibacteriana que ayude a eliminar los gérmenes, antiinflamatoria para que baje la hinchazón de las encías y astringentes para que cese el sangrado. Algunas de estas plantas son el tomillo, la zarza, el llantén, el lentisco, la salvia, el anís, la menta, el romero y la agrimonia. También ayuda comer manzana, aguacate o queso y frotar las encías con la savia de las hojas del aloe vera.

Cambiar el cepillo de dientes y el modo de cepillar los dientes

En el caso de que el sangrado se deba a que el cepillo de dientes que usamos tiene las cerdas demasiado duras o por habernos cepillado con demasiada fuerza, la solución también es sencilla. De hecho, en ocasiones creemos que por cepillarnos los dientes con fuerza éstos van a quedar más limpios pero lo cierto es que solo nos estamos perjudicando. Por un lado, podemos llegar a dañar el esmalte natural de los dientes y, por otro, podemos causar irritación y sangrado en las encías.

Si el problema es el cepillo de dientes, tenemos que conseguir uno con las cerdas suaves y cuyos extremos no tengan forma puntiaguda. La forma correcta de usarlo es mediante movimientos circulares suaves, como si realmente estuviéramos masajeando los dientes, y no de atrás hacia adelante con fuerza, como es la costumbre de mucha gente.

De hecho, una buena solución sería la adquisición de un cepillo de dientes eléctrico con cabeza oscilante y giratoria. Sus movimientos son muy suaves pero además, eliminan las bacterias con mucha eficacia.

Tener precaución con el hilo dental

También hay que tener cuidado a la hora de usar el hilo dental. Si lo pasamos de forma demasiado brusca, podemos provocar irritación y ser el motivo de por qué sangran las encías. Hay que deslizarlo entre los dientes con cuidado y suavidad y respetando además la forma natural de las piezas dentales. Después, se debe deslizar desde la línea de la encía hacia abajo en cada diente varias veces para eliminar la placa.

Usar enjuagues bucales sin alcohol

Los enjuagues bucales son muy eficaces para eliminar las bacterias del interior de la boca a la vez que dejan una sensación muy refrescante. Eso sí, hay que evitar aquellos que lleven alcohol en su composición pues tienden a resecar la boca y eso acaba provocando irritación y sangrado en las encías. Para evitar riesgos, se puede recurrir a los enjuagues con agua y sal.

Llevar una dieta saludable

Aunque parezca un tópico, llevar una alimentación saludable y equilibrada que incluya fruta y verdura también ayuda a evitar que sangren las encías. Estos alimentos aportan vitaminas y minerales necesarios para proteger de enfermedades y tener una buena salud para afrontarlas en caso de que lleguen. Además, los lácteos aportan calcio indispensable para tener unos dientes y encías fuertes. Ayudan también a eliminar los restos de azúcares de la boca contribuyendo así a que las bacterias no proliferen.

Evitar el tabaco

El tabaco, por supuesto, es un factor negativo en cuanto a las encías. Las toxinas se acumulan en ellas y además, en sí, el tabaco debilita el sistema inmunológico por lo que al organismo le resultará más difícil defenderse contra la infección. También influye en el flujo sanguíneo haciendo que las encías estén fibrosas e hinchadas.

Evitar el estrés

El estrés es otro factor a evitar. Quizá sea raro pensar que pueda afectar a la boca pero la explicación está en que, cuando estamos estresados, el cuerpo segrega una gran cantidad de una hormona llamada cortisol. El cortisol causa que los vasos sanguíneos del cuerpo se inflamen y además baja las defensas del organismo lo que puede explicar por qué sangran las encías.

Ir al dentista

Es conveniente acudir al dentista al menos dos veces al año para que nos realice una limpieza profesional de la boca a pesar de que nosotros cuidemos de por sí nuestra higiene. El odontólogo usa instrumentos y productos de los que nosotros carecemos pero además, él será quien nos pueda indicar si hay algo de lo que preocuparnos en nuestra cavidad bucal y que debamos atender para evitar males mayores. Así mismo también será él quien nos pueda explicar por qué sangran las encías.

No tomar ácido aceltilsalicílico

Hay que evitar tomar aspirinas ya que este ácido es perjudicial para la salud de la cavidad bucal. Solo debemos tomarla por prescripción médica y aún así, es conveniente preguntarle al doctor si existe la posibilidad de sustituirlo por otro medicamento que no contenga este ácido.

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Fuentes:

• https://medlineplus.gov/ency/article/003062.htm
• https://www.colgate.com/en-us/oral-health/conditions/gum-disease/five-things-you-can-do-if-your-gums-are-bleeding-1014
• https://www.healthline.com/symptom/bleeding-gums
• http://www.bleedinggums.com/bleeding-gums/causes-and-effects/